Mi Novia Conejita Hambrienta por mi Zanahoria

El poder que tienen los animales para mejorar tu estado de ánimo es asobroso, liberas dopamina al sentir a un gato ronronear, a un perro mover la cola o la suavidad de las orejas de un conejo. Llegas a casa luego de un día de escuela y de un trabajo de medio tiempo listo para liberar tu estrés~ ¡Sin embargo! Tu vida da un giro total al no encontrar a tu mascota, la conejita Miyu, por ningún lado y para alarmar la situación hay una chica de grandes tetas y desnuda en tu apartamento.

Alegremente te saluda con un «¡Bienvenido a casa, amo!» Y te abraza muy fuerte, presionándose contra ti y diciéndote cuanto te extrañaba. ¿Será esto un sueño? ¿O una broma? O a lo mejor su «cliente» le dio mal la dirección, pero antes de entrar en pánico ella afirma que la chica que está en tu regazo es en realidad tu mascota, la conejita Miyu. Y te recuerda la triste historia de cuando era una pobre conejita temblando de frío y llegaste tú a rescatarla, y confirmando que es de hecho tu propia mascota transformada.